EL ARGUMENTO A FORTIORI
EJEMPLOS ADICIONALES
Existen varios argumentos a fortiori usados en toda la Biblia. Señalamos aquí algunos ejemplos:
- Después de ser acusados de robar la copa de José, los hermanos replicaron: He aquí, el dinero que hallamos en la boca de nuestros costales, te lo volvimos a traer desde la tierra de Canaán; ¿cómo, pues, habíamos de hurtar de casa de tu señor plata ni oro? (Gen. 44:8).
- Después de haberle dicho Dios que ordene a Faraón que deje ir al pueblo judío, Moisés respondió: He aquí, los hijos de Israel no me escuchan; ¿cómo, pues, me escuchará Faraón, siendo yo torpe de labios?) Ex. 6:12)
- Explicando por qué Miriam debía salir del campamento por hablar rumores malvados, como resultado del cual le cayó una lepra, Dios le dijo a Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su rostro ¿no se avergonzaría por siete días? Luego, ciertamente, sea echada fuera del campamento por siete días, y después volverá a la congregación (Num. 12:14).
- Dios demandando fe y paciencia de Jeremías: Si corriste con los de a pie, y te cansaron, ¿Cómo contenderás con los caballos? (Jer. 12:15).
- Y en la tierra de paz no estabas seguro, ¿cómo harás en la espesura del Jordán? (Jer. 12:5)
- Respecto al castigo por el pecado durante la existencia de hombre aquí en la tierra: Ciertamente el justo será recompensado en la tierra; ¡Cuánto más el impío y el pecador! (Prov. 11:31)
Atentamente/Director
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